Reforma Judicial

Creación de Cortes Comerciales Privadas y reforma judicial en Perú.

“Para el pueblo lo que es del pueblo porque el pueblo se lo ganó.”

Jeffrey M. Kihien-Palza. LLM

La reforma del Poder Judicial es un asunto extremadamente complejo, el cual desgraciadamente y en mi opinión no tiene solución. Me explico, para empezar la imagen de institución corrupta e ineficiente es legendaria, tiene siglos, y la crítica mas antigua que conozco es la escrita por Garcilazo Inca de la Vega en los “Comentarios Reales de los Incas” diciendo que; “en las cortes para cobrar 5 uno gasta 20,” y eso es muy cierto. Pero también tenemos que reconocer que las cortes no pueden dar solución a todas las controversias humanas, eso seria absurdo, lo mismo que afirmar que tienen que estar al alcance de todos sin interesar que el usuario sea pobre o rico.

Y la leyenda negra, que se inició con el comentario de Garcilazo, al cual las cortes en el Virreinato del Perú no lo favorecieron, comenzó a rodar como una bola de nieve, y ahora es parte de la idiosincrasia peruana. En la psiquis del ciudadano peruano el Poder Judicial es corrupto, y por más maquillaje y cirugías que se le aplique la imagen no cambiara.

Otro factor, muy importante en la aguda crisis judicial en la que estamos inmersos, es la pésima educación legal que se imparte en las facultades de Derecho del Perú, en donde no se investiga, no se afirman los valores constitucionales de división de poderes, no se estudia y analiza la ley, por el contrario se enseña únicamente a memorizar códigos. Y para ilustrar lo que acabo de afirmar, simplemente escuchemos las opiniones de muchos ilustres abogados, cuando solicitan y hasta imploran la intervención del gobierno (o sea el presidente del país) para que corrija las interpretaciones “erróneas” de algunas cortes. Yo les pregunto a los señores abogados y la ¿división de poderes del estado? ¿La autonomía del Poder Judicial? ¿El abuso de poder del Ejecutivo? Aparentemente nada de esto importa, y como el Poder Judicial tiene una pésima imagen, cualquier persona, inclusive un criminal puede criticarlo, y sus palabras serán tomadas como verdaderas por la opinión publica.

Por otro lado, el mismo trabajador judicial tiene muy poco respeto por el trabajo que realiza, es como una negación de su oficio, personalidad y vida misma, sin percatarse que el/ella representa la ley, ellos son la ley, una actividad casi sagrada desde principios de la humanidad. Ellos mismos no se diferencian del resto de empleados públicos, ni se otorgan la importancia que se merecen, y una situación bien clara es que el empleado judicial es la persona más importante del sistema de gobierno. Y cuando una persona tiene orgullo por lo que es, por su trabajo, el honor se forma poquito a poco, hasta que la sola acción de pensar en recibir un soborno se convierte en un acto abominable.

También es necesario recordar que cuando se realizan las famosas reformas judiciales, y las otras reformas de reformas, solamente se mueve al estresado trabajador judicial de una oficina a otra y se bautiza a la nueva oficina con un nuevo nombre, y para completar la falacia se le ordena que cambie totalmente su personalidad, que se reinvente, que empiece una vida nueva, cambios casi imposibles de lograr. Lo mismo sucede cuando se incorpora al Poder Judicial a gente nueva, honesta y ambiciosa, y se les dice que den el ejemplo y que cambien la institución para bien, tarea un poco difícil también porque en un par de meses será apabullado por el sistema.

Expresado lo anterior, y con los antecedentes que muchos conocemos, la solución a la centenaria crisis del Poder Judicial peruano es crear tribunales privados, independientes del estado pero con respaldo constitucional. Un factor importante para el éxito de este sistema es que los fondos para financiarse no provengan del estado, eso es fundamental para asegurar su autonomía e imparcialidad, y que por ningún motivo se les otorgue estabilidad laboral a sus empleados. Se tiene que empezar con la creación de tribunales comerciales, los cuales se encargaran de atender procesos de Ejecución de Garantías y Procesos Ejecutivos exclusivamente, siendo su objetivo acelerar los mismos.

El impacto que esta corte tendría en la economía peruana, incluyendo la creación de empleo y riqueza podría llegar al 1% del PBI. En primer lugar otorgaría mayor seguridad jurídica a los inversionistas y sistema financiero, situación que beneficiaria directa e inmediatamente a los empresarios y ciudadanos, porque el precio del crédito (intereses) bajaría, asimismo la disponibilidad de capitales para la creación de empresa se incrementaría. Lo que en la práctica se traduce en más empleo, y el beneficio inmediato se verá en la industria de la construcción. Tengo que mencionar que dentro del mismo Poder Judicial se crearon juzgados comerciales, pero estos no han tenido el éxito esperado por los motivos mencionados anteriormente entre otros por supuesto. Por ejemplo, para ejecutar una garantía hipotecaria el tiempo promedio es entre dos y tres años, una barbaridad si consideramos que existe la garantía inscrita en los Registros Públicos, un contrato de compra venta registrado, un pagaré con firmas notariadas y otros documentos, pero pese a las apabullantes pruebas y seguros legales, los juzgados comerciales siguen el ritmo de trabajo de su institución, lento, impredecible y en muchos casos deshonesto.

Conformación de las cortes comerciales privadas

Dos instituciones tienen que participar en la elección de los jueces comerciales, la primera es la Cámara de Comercio y la segunda INDECOPI, nadie más. La primera representa a la sociedad civil y la otra al gobierno y al consumidor.
Una terna de 5 jueces será sugerida por los miembros de la Cámara de Comercio e Indecopi, los cuales tendrán a su cargo la elección de los mismos por un periodo de 10 años prorrogables. Asimismo los empleados judiciales tienen que tener educación legal y serán únicamente contratados sin oportunidad de acceder a la nefasta estabilidad laboral. Los jueces recibirán todos los procesos sin interesar la cuantía, y las apelaciones se elevaran a otro juez dentro de la misma corte comercial privada en donde terminará el proceso totalmente. No tiene que existir ningún tipo de contacto entre la corte privada y el Poder Judicial y este requisito es indispensable.




Financiamiento

Las cortes comerciales privadas se autofinanciaran exclusivamente con las tasas que se cobren a los usuarios. Se tiene que evitar que los jueces y empleados estén en la planilla del gobierno, porque esa ha sido históricamente la forma en que los políticos de turno en el poder han manipulado a esta rama del gobierno. Los ingresos de la corte dependerán, del dinamismo de la economía y de la rapidez con la que resuelvan las disputas. Mientras mayor sea la seguridad jurídica que el sistema otorga al inversionista y consumidor, mayor será el flujo de capitales y la creación de riqueza, lo que se verá reflejado en más trabajo y elevación del nivel de vida de los ciudadanos.


Conclusión

Un estado fuerte es aquel en el cual los ciudadanos tienen el derecho a elegir su futuro, y decidir los cambios que mas les convengan para elevar su nivel de vida, sobre todo en el área de administración de justicia que es un monopolio estatal muy mal administrado. Las cortes comerciales privadas serán un buen comienzo, y su aplicación efectiva creara empleo y riqueza para todos los peruanos, de esto ultimo no tengo la menor duda.