¿QUIEN ENTIENDE A MARIO?
Por Jeffrey Kihien-Palza
Una de las mejores noticias que recibí el año pasado fue que Mario Vargas Llosa ganó el premio Nobel de Literatura. Los peruanos en el exterior, me parece que lo sentimos y lo festejamos con más pasión con más “feeling,” ya que el referente del Perú por mucho tiempo entre los inmigrantes hispanos en los Estados Unidos fue la Srta. Laura Bozzo. Y de la noche a la mañana, que los diarios le digan a todo el mundo, un peruano, del sur, gano el premio Nobel, es una noticia espectacular, que le levanta el animo no solamente al peruano, si no mas bien a toda la comunidad hispana, y también a los que comparten la ideología de la libertad, la cual Mario se ha encargado de defender entre la camarilla de románticos dictadores que pululan Latinoamérica. Mi colega de Bolivia lo festejó como si Mario fuese su hijo, agradecida por la critica tenaz que nuestro paisano le hace al Sr. Evo Morales, el cual simplemente gobierna para si mismo y su entorno, y se ha dedicado a eliminar las libertades básicas de los bolivianos, incluyendo la confiscación del fondo de pensiones privada, para gastarse la plata en populismo y comprar votos.
En estos momentos, Mario esta en Argentina, en donde los seguidores y alcahuetes de Cristina Fernández de Kirchner, lo han recibido con insultos, porque Mario critica a la presidenta que fue guerrillera, la misma que heredó el poder de su esposo, y que también confiscó los fondos de pensiones privados para repartirlo entre sus seguidores, y comprar obviamente el apoyo popular para quedarse en el poder para siempre. La señora presidenta de Argentina, que viste de Prada y Louis Vuitton, y otros modelitos cuyos precios por pieza no bajan de los US$3,000, va por la re- elección en nombre de los más pobres y desamparados de Argentina, y para alcanzar su meta, no duda en acosar la prensa, como el Diario El Clarín, igual como lo esta haciendo Chavez en Venezuela, al cual hace poco le dieron un premio en La Plata, Argentina, por promover la libertad de expresión en Latinoamérica. Asi son los dictadores de la izquierda Latinoamericana, se protegen y se premian entre ellos.
Por eso, no logro entender a nuestro Nobel que públicamente critica a los dictadores socialistoides de Latinoamérica, y se faja a muerte en contra de ellos, pero también apoya públicamente a un dictador en formación como es Ollanta Humala, el mismo que en su programa de gobierno ha escrito que estatizara las empresas privadas, democratizara los medios de comunicación, revisara los tratados de libre comercio y los contratos de concesión privados, subirá por decreto el sueldo mínimo vital, y tácitamente ha reconocido que confiscara los fondos privados de pensiones de todos los peruanos, para crear Pensión 65, y hacer populismo. Si esos síntomas no le bastan a nuestro Nobel, también esta escrito en su plan de gobierno que cambiara la Constitución y el modelo económico liberal y de apertura de mercados que ha traído bonanza económica al Perú, y que Mario mismo sabe que es el único sistema que tiene éxito en el mundo. Todos los países del primer mundo, sin excepción, que aplican el sistema de libre mercado, son ricos, les van muy bien, y sus ciudadanos gozan de libertad para crear riqueza sin que se vean amenazados por el gobierno. Es una contradicción la de Mario. Es un suicidio, el Perú si ha avanzado muchísimo en los últimos veinte años, hay bonanza, clase media, mas servicios, y el peruano, que es chamba por naturaleza, el mas del mundo en mi opinión, por fin tiene la oportunidad para crear riqueza, y lo que es mas importante, hemos recobrado nuestra autoestima y la ambición individual del progreso y el éxito, valores que fueron suprimidos por la dictadura comunista de Velasco Alvarado, al cual admira Ollanta Humala, y lo tiene como ejemplo a seguir.
Los únicos que están gozando con las contradicciones de nuestro Nobel, son Alberto Fujimori desde la cárcel, el mismo que estará pensando “la historia me dio la razón, Mario Vargas Llosa no piensa en el Perú solo en el y es romantico,” Chavez en Venezuela, Evo Morales y Cristina Fernandes, los cuales al unisono dirán, conseguimos a nuestro tonto útil.
Yo voto por la libertad, por el candidato que no pregona que estatizara, confiscara, y que es una amenaza para la libertad y la propiedad privada.
